Es muy común en todas las personas que inician una dieta, combinar esa dieta con la actividad física, lo cual es muy productivo, ya que además de ser saludable para el cuerpo, ayuda a reducir el peso más rápidamente mientras se tonifican los músculos al mismo tiempo.
Pero obsesionarse por tres meses de fuerte actividad física no es lo recomendable, ya que durante los otros nueve meses que tiene el año, abandonas al cuerpo a un sedentarismo prolongado.
Entonces, la actividad física siempre es recomendable a lo largo de todo el año, en forma pareja y disciplinada para que dé resultados lentamente y sea realmente saludable, ya que un shock de actividad física brusca durante poco tiempo, es perjudicial para el cuerpo, en especial para la actividad cardíaca.
Diversos estudios científicos aportaron algunos consejos para que la actividad física sea saludable y “rendidora” a la hora de bajar de peso.
Realizar actividad física al menos tres veces por semana ayuda a reducir el porcentaje de masa grasa y aumenta la masa magra (masa muscular). Quienes realicen cuatro veces por semana actividad física durante una hora, estarán cumpliendo con los índices indicados para una actividad saludable y que a la vez nos ayude a bajar de peso.
El límite mínimo de tiempo en el que debemos realizar actividad física es de treinta minutos y el máximo de noventa minutos. Una excesiva actividad física resentirá la musculatura y se sobreexigirá al cuerpo.
Para los sedentarios que quieren comenzar a realizar actividad física, es recomendable comenzar con caminatas a paso tranquilo durante unos cuarenta minutos, e ir aumentando a sesenta paulatinamente. Después de una semana de esta rutina, recién comenzar con trotes alternados con caminata rápida y siempre con calzado y vestimenta adecuados para el suelo por el que lo realicemos y las temperaturas.
El sobre abrigo no es recomendable ya que produce frecuentemente deshidratación, sobre todo en épocas de verano, donde las temperaturas son mucho más elevadas.
