A través de diferentes estudios realizados a partir de la segunda mitad del siglo XX hasta nuestros días, se ha demostrado, firmemente, que practicar sexo ordinariamente nos afecta de manera positiva, en todos los sentidos.
Además de hacernos más felices, cuando practicamos el sexo con nuestra pareja liberamos una enorme cantidad de hormonas y tensión que si duda nos quitan peso mental. Así como también puede considerarse una actividad aeróbica beneficiosa para nuestro ritmo cardíaco.
A continuación, enumeramos en detalle los beneficios que nos aporta practicarlo a menudo.
- Olvídate de las arrugas. Se ha demostrado que la práctica del sexo libera, en las mujeres, una enorme cantidad de estrógeno que dota de brillo a nuestro pelo y suaviza y reafirma la piel en la medida de lo posible. Además, activa los fluidos linfáticos reduciendo así la retención de líquidos.
- ¡Todo un quema-calorías! ¿Sabías que practicar sexo durante 15 minutos de 2-4 veces por semana puede llegar a alcanzar el número de calorías que quemamos cuando salimos a correr por nuestra ciudad?
- El sexo puede salvarnos de un infarto. La práctica del sexo activa el organismo y, lo que es más importante, hace trabajar a nuestro corazón. Se ha demostrado que, como con cualquier otro ejercicio de cardio, las personas que lo practican son menos propensas a sufrir ataques al corazón y, en general, enfermedades cardiovasculares.
- Dile adiós al estrés. Además de todo lo físico, la liberación de dopamina (u hormona del placer) que supone el sexo, nos hace mucho más felices. El mejor de los aliados sí olvidarse de los problemas es lo que buscamos, así como un impulso para nuestra autoestima y el más fuerte somnífero para aquellas que padecen insomnio.