Cuando se comienza una dieta, el primer objetivo es eliminar la grasa corporal lo mas que se pueda. La grasa corporal se reduce a través de una alimentación adecuada y de la implementación de un plan de actividad física, que además de ayudarnos a eliminar grasas, tonificará y modelará todo nuestro cuerpo.
El aumento de grasa corporal tiene su causa y es sencilla: cuando se consume un monto que supera lo necesario para nuestro cuerpo, esa energía se archiva en el cuerpo bajo la forma de grasa.
El cuerpo no es un archivo donde nosotros podemos sacar y poner componentes, sino que para aumentar de peso y el índice de grasa corporal precisamos de un tiempo importante. El problema se da en que mientras se sube de peso, no nos damos cuenta o preferimos no hacerlo. Pero cuando queremos reducir el índice graso, el trabajo es costoso.
Lo ideal es consumir en una persona común, que desarrolle una serie de actividades encuadradas dentro de lo normal, un monto no superior a las 1500 calorías.
Estas 1500 calorías deben estar distribuidas a lo largo de las cuatro o seis comidas diarias, y no en una sola ingesta y luego mantener el ayuno el resto del día.
Además de las 1500 calorías diarias, balanceadas con hidratos de carbono, proteínas y fibras, tenemos que acompañarlo con un plan de actividad física, no muy riguroso, pero sí muy constante. Tres sesiones de una hora de actividad física liviana por semana, es un buen promedio.
Si se está en plan de bajar de peso, podemos reducir las calorías a 1000 por día, pero no hay que abusar de la actividad física, puesto que esto puede generar un agotamiento y no es el objetivo.
